Falta de excitación en la mujer

La falta de excitación en la mujer se manifiesta en dificultades para conseguir una activación suficiente del cuerpo para responder a los estímulos sexuales, aunque exista un deseo sexual. Los problemas que acarrea y por los que se suele acudir a consulta, son la dispareunia o dolor durante la penetración y la falta de deseo al no conseguir el placer esperado por mucho que se empeñe en ello, y no ya el orgasmo sino la tensión o la agradable alteración del ritmo cardiaco que acompaña a la excitación sexual.

Este problema puede ser primario, cuando desde siempre se ha padecido, o secundario, cuando hubo una respuesta sexual normal hasta un momento o fase vital, en la que desapareció bruscamente o de forma paulatina, como puede ser la primera experiencia de penetración o un cambio orgánico como el parto o la menopausia. Aunque su origen puede ser orgánico, es mantenido por el miedo anticipatorio a que pueda volver a pasar, un proceso psicológico que puede tener un tratamiento psicológico.

«Es frustrante cuando quieres acostarte con tu pareja pero parece como si el cuerpo no te respondiera». «Cuando estamos juntos disfruto mucho de los abrazos y caricias, hasta de los besos, hasta que empiezo a sentir que quiere ir más lejos, que los besos se vuelven más apasionados o las caricias se acercan a zonas más ‘sexuales’. Entonces me bloqueo y no quiero seguir».

Falta de excitación en la mujer