Vaginismo
El vaginismo es un problema sexual relacionado con la imposibilidad de introducción de ningún objeto en la vagina por la contracción involuntaria de los músculos perivaginales, que rodean la entrada vaginal. Su causa es prácticamente siempre de origen psicológica relacionada con la ansiedad ante lo desconocido o el miedo al dolor que pueda provenir de la penetración. Este problema puede ser primario cuando se ha producido desde siempre, o secundario cuando, a partir de un determinado momento o época, empieza a manifestarse.
Por otro lado puede ser global cuando se da en todas las circunstancias y con todos los objetos, la más común, o selectiva cuando se dá en algunas situaciones o con algunos objetos, y no con otros. Aunque inicialmente su origen puede ser orgánico, por ejemplo ante la experiencia dolorosa por una infección, su mantenimiento es psicológico por una disociación entre vagina y placer que alerta al cuerpo del peligro o la novedad «sospechosa» que supone la experimentación con la introducción de cualquier objeto en la vagina. El tratamiento pasa siempre por un acercamiento de la mujer a su genitalidad para, en un segundo momento, poder compartirse con su acompañante muy paulatinamente.
«Nunca usé tampones, me daba dentera sólo de pensar meterme algo ahí. Mi primera exploración ginecológica fue un fracaso, mi madre me miraba y, mientras me sostenía la mano, me gritaba que me relajara. La doctora lo intentaba una y otra vez y yo cada vez estaba más nerviosa, quería salir de allí. Con mi pareja, aunque me ponía mucho y llegaba al orgasmo varias veces, no podía introducirme el dedo más allá de la uña, y me hacía mucho daño.»