Atención domiciliaria
En ocasiones es necesario, sino imprescindible, el desplazamiento de un terapeuta fuera del Centro para realizar su trabajo, una atención domiciliaria.
Hay ciertos casos en los que la naturaleza del problema impide que la persona pueda desplazarse al centro.
- Puntualmente (por hallarse hospitalizado, por ejemplo)
- Por su naturaleza sintomatológica (como en procesos fóbicos con agorafobia).
Por otra parte, a veces es conveniente que el terapeuta tenga una idea clara del contexto en el que se produce la situación-problema. Esto es frecuente en terapia sexual o de pareja.
También en ocasiones es conveniente realizar un entrenamiento in situ. Al hacerlo así, es más sencillo el aprendizaje y la generalización a situaciones no controladas. Un ejemplo de esto son el entrenamiento para las habilidades de la vida diaria en jóvenes o recién independizados.
Así, la atención domiciliaria se realiza para intervenciones terapéuticas, o de aprendizaje. El terapeuta está debidamente entrenado y acreditado para llevar a cabo su intervención de acompañamiento o proceso terapéutico.